Sindicatos y patronal del metal de Cádiz acercan posturas para evitar la huelga indefinida

Sindicatos y patronal del metal de la provincia de Cádiz intentan acercar posturas en la negociación del convenio colectivo del sector. Después del maratoniano encuentro del pasado viernes, se ven las caras desde mediodía de este domingo. 

UGT, CCOO y la Federación de Empresarios del Metal de la Provincia de Cádiz (Femca), patronal del sector de la industria auxiliar del metal, han acordado prolongar sus negociaciones sobre el nuevo convenio colectivo, al objeto de intentar alcanzar un acuerdo antes de que el lunes comience a regir la convocatoria de huelga indefinida planteada por los sindicatos mayoritarios.

Las partes reconocen que necesitan llegar a un acuerdo como sea, ya que una huelga tendría consecuencias catastróficas para la provincia. Con este objetivo intentar cerrar un principio de acuerdo, bajo los auspicios del Sistema Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales de Andalucía (Sercla).

Tratan de limar los escollos para poner fin al conflicto, que afecta a unos 30.000 trabajadores de la provincia de Cádiz. Entre otros asuntos, se negocia que ninguna empresa auxiliar pueda trabajar para las factorías fuera del convenio del metal, una nueva regulación del fijo discontinuo y, sobre todo, eliminar la propuesta de la patronal de implantar un contrato de nuevo ingreso para trabajadores sin experiencia, por debajo de las tablas salariales.

Las reuniones se han celebrado después de dos jornadas de huelga, saldadas con un total de nueve detenidos, uno de ellos un menor de edad, por delitos de desórdenes públicos, al producirse estos arrestos durante los enfrentamientos que se dieron entre manifestantes y antidisturbios de la Policía Nacional en Cádiz y en la barriada del Río San Pedro en Puerto Real.

La primera jornada de huelga, la del miércoles, fue la más tensa de las dos celebradas, con decenas de contenedores de basura incendiados a modo de barricadas por la ciudad de Cádiz, con cargas policiales y disparos de pelotas de goma por parte de los antidisturbios, y con lanzamientos de piedras y cristales hacia los agentes desde el lado de los manifestantes.

Este primer día finalizó con seis detenidos y una persona herida, que no tenía que ver con la protesta y que se vio envuelta en los enfrentamientos. Además, se cortaron los accesos a la capital por los dos puentes durante buena parte de la mañana, ocasionando numerosas incidencias en el tráfico rodado.

El jueves la jornada discurrió con mayor tranquilidad por la ciudad de Cádiz, con una marcha de trabajadores del metal por distintos barrios y avenidas que se llevó a cabo con la consigna de no llegar a confrontaciones con las Fuerzas de Seguridad. El alcalde gaditano, Bruno García, incluso recibió en el Ayuntamiento a una representación cuando la marcha llegó a la Plaza San Juan de Dios.