Un barrio de Sevilla, dividido por un centro de menores inmigrantes
200 personas participaron el miércoles en un acto informativo y también reivindicativo sobre la apertura en la zona del centro
La apertura de un centro de inserción laboral de menores inmigrantes no acompañados, los conocidos MENA, ha dividido a los vecinos del barrio de la Macarena de Sevilla. A las primeras voces de rechazo les ha seguido otras de acogida. Ambas partes denuncian la falta de información por parte de las administraciones.
Decenas de vecinos de la Macarena se concentraron el pasado miércoles por la tarde en la Plaza Manuel Garrido para dar públicamente la bienvenida a los 17 menores inmigrantes que desde el pasado 21 de mayo ocupan el nuevo centro de reinserción laboral que la Fundación Samu ha abierto en la zona. De esta forma escenificaban su oposición a las críticas que otros vecinos han manifestado.
El acto ha sido organizado por cinco entidades vecinales de la zona (La Barzola, El Carmen, La Revuelta, El Triángulo y Macarena Para Todas y por colectivos sociales como Derechos Humanos, Sevilla Acoge, CEAR, Save the Children, Somos Migrantes o CEPAIM.
Todos coinciden en que desde las administraciones no se avisó. Se enteraron por sorpresa de la llegada de estos menores inmigrantes no acompañados, algo que ha generado cierto nerviosismo.
Los vecinos que se oponen se defienden. Dicen que no es una cuestión de racismo sino de saturación. En la Macarena se concentra el 80% de centros sociales y de acogida de Sevilla.
El centro, que tiene capacidad para 25 chicos, está vigilado las 24 horas. Los jóvenes están en proceso de inserción y el objetivo es que aquí logren las herramientas necesarias para poder trabajar y tener un futuro.
