Está en la ciudad sevillana de Écija y mide tan solo 140 centímetros de diámetro.
Está dedicada al torero Curro Romero y tiene una réplica en Quito, Ecuador.
Tiene apenas ciento cuarenta centímetros de diámetro y todos la conocen como la “Capilla Sixtina del Currismo”. Es la peña taurina más pequeña del mundo y está dedicada al torero Curro Romero.
La peña abrió hace ahora veinte años en un pequeño local de Écija (Sevilla), donde en tiempos hubo una relojería.
Su fundador y presidente es Fernando Atenciano, una persona muy conocida en el mundo de la tauromaquia, un gran aficionado a los toros y admirador del “faraón de Camas”.
Las mesas redondas, los homenajes y otras actividades se montan en la puerta, ya que en el interior apenas caben dos sillas.
Por la peña han pasado artistas y grandes personalidades del toreo y de la vida social, como Manuel Benítez “El cordobés”, “Finito de Cordoba, Ortega Cano o Rocío Jurado.
Es tan famosa en América que hasta tiene su replica en Ecuador, en Casa Damián, un restaurante taurino de Quito donde se juntan todos los toreros. La de allí es algo más grande: mide dos metros cuadrados.