Joaquín, decisivo en el gol: "Qué bonito es ser del Betis"

El capitán del Betis, Joaquín Sánchez, resumió el estado de felicidad en el que se ha instalado el beticismo con su pase a la final de la Copa del Rey ante el Rayo Vallecano con la sentencia de “qué bonito es ser del Betis”.

“Qué gilipollas se vuelve uno con los años”, resumió Joaquín su estado anímico Joaquín al término de un partido en el que fue clave al salir en sus estertores, dar el pase que dio origen al empate bético de Borja Iglesias al tanto rayista de Bebé y que le pudo poner la guinda con un tanto que no fue por muy poco.

Joaquín confesó a la televisión de club que Borja Iglesias, autor del gol de la victoria bética, le decía en la celebración “pero, por Dios, ‘Joaqui’, esto qué es”, mientras el extremo portuense no paraba de alabar la gestión del Betis desde arriba hasta el último utillero o cocinero, todos en una manera de proceder de la que iban a salir “cosas bonitas”.

Antes, lo más de cincuenta mil béticos que se han dado cita en el Benito Villamarín explotaron junto a sus jugadores cuando el árbitro Juan Martínez Munuera pitó el final de un partido agónico ante el Rayo Vallecano que les ha dado paso a la gran final de la Copa del Rey el próximo 23 de abril en La Cartuja, una fiesta a la que se ha sumado hasta la mascota bética, Palmerín.

“No pesa ‘na’ el Palmerín”, bromeó Joaquín, quien bajó el balón al suelo de la realidad y dijo que ahora hay que disfrutar el momento y centrarse desde ya en el próximo partido liguero del próximo domingo ante el Atlético de Madrid en el Villamarín.

En idénticos términos de euforia por el día y realismo por lo que hay por delante en las tres competiciones en las que el Betis está inmerso, se han pronunciado jugadores como Édgar González, el francés Nabil Fekir, Borja Iglesias y el argentino Germán Pezzella, quien calificó de “locura el estado de felicidad” del beticismo.

Su compatriota da Guido Rodríguez, puntal defensivo donde los haya, abandonó por unos momentos su seriedad aparente para afirmar que hay que “consagrar esto de la mejor manera” posible después de un partido que sabían “que iba a ser muy duro”.

“Hemos sufrido mucho, pero estamos y gracias a Dios, pero hay que ganar la Copa”, dijo Fekir, a lo que el presidente verdiblanco, Ángel Haro, apuntó que hay que seguir y que “uno trabaja para hacer felices a los béticos” que “se lo merecen todo”.

Haro consideró que “estos “momentos de felicidad sirven para consolidar el proyecto”, un Betis “consistente” que, mientras su presidente se pronunciaba en tono institucional, ya se había explayado en el césped con sus jugadores, en el vestuario y en las calles aledañas al Villamarín.

El entrenador del Betis, el chileno Manuel Pellegrini, declaró que "ser finalista es un logro que permite además jugar la Supercopa" pero que su deseo es "ganar la Copa ante un buen rival" como es el Valencia, con el que se verá el 23 abril en el sevillano estadio de La Cartuja.

"Además, vamos terceros y estamos vivos en la 'Europa League'. Las rotaciones y el rendimiento de los jugadores nos permiten estar vivos en las tres competiciones", destacó un Pellegrini que ha "visto a un equipo muy maduro" porque "con el 0-1 no se ha desesperado y buscó el empate que llegó".

El técnico santiaguino desea ahora "pelear por la 'Champions' hasta el final", aunque admitió que "los jueves desgastan mucho para la Liga", ya que "el Atlético de Madrid", su próximo rival, "ha tenido otra manera de preparar el partido del domingo. Hay que descansar del desgaste emocional, porque la exigencia es cada vez mayor. Mientras más se avanza, más difícil".

Pellegrini subrayó que el Betis ha "jugado hoy muy bien del inicio hasta el final, Claudio (Bravo) no tuvo ninguna intervención" y sabía que "tras el 0-1 había ocho minutos para marcar", algo que el Betis logró porque "este equipo ha aprendido a no jugar con el marcador en la cabeza. Para ganar ha sido clave estar convencidos", dijo.

El preparador bético consideró que en algunos "puestos del equipo" sus jugadores están "más sobrecargados", pero confió en que "el equipo llegará bien al domingo" y que continuará con una "gran temporada" que espera rematar con un título porque "diecisiete años es mucho tiempo sin alcanzar nada".

Manuel Pellegrini, por otra parte, indicó que "la retirada de Joaquín no tiene fecha" porque "la actividad te retira solo", si bien admitió que "hubo un momento esta temporada en el que pensó en retirarse" pero "cada vez que juega demuestra su calidad", así que "ya se verá qué sucede en verano", precisó. EFE

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