La actividad se está reanudando. Desde la calle se vuelven a escuchar la voz de la persona que sabe y que guía, el zapateado y la música
Dentro, lo de siempre, las mismas ganas, con el añadido de las medidas de protección ante la covid-19
Las academias de baile vuelven a abrir sus puertas. Extreman las medidas de protección para garantizar la seguridad y proteger la supervivencia de un arte que genera riqueza y empleo.
Herencia de un estilo, de Manolo Marín a Manuel Betanzo, esta academia de Triana, en Sevilla, reabre con cinco flamencas en vez de quince. El aforo está limitado, pero el gozo de bailar está intacto.
Marian Flores es alumna de esta academia. Para ella, bailar es una expresión, "es sacar lo que una tiene dentro como si nadie te viera".
Con nuevas normas, con mucho respeto a la covid-19, sin miedo o con miedo, bailar es una parte esencial de la vida.
Para Juanma Zuran, bailaor, es importante porque después de bailar, se siente mejor, "te cambia el día por completo".
Saber bailar requiere cierto talento y también entender que es imprescindible tener voluntad y esforzarse para conquistar el arte.