En el núcleo residencial de la localidad onubense de Cartaya los vecinos están bebiendo agua embotellada porque en los últimos controles analíticos se ha detectado exceso de trihalometanos
La empresa suministradora intenta revertir la situación lo antes posible
Ya son 3 días los que llevan los habitantes de Nuevo Portil sin poder beber el agua del grifo. A los que viven habitualmente en este núcleo se suman lo que tienen aquí su segunda residencia que han venido a pasar el puente. La falta de agua potable les supone una situación engorrosa.
Los trihalometanos se originan durante el proceso de desinfección del agua, por combinación del cloro con la materia orgánica natural.
La empresa en colaboración el ayuntamiento de Huelva y las autoridades sanitarias esta estudiando las medidas para solventar la situación en el menor tiempo posible.