Tras ser proclamada como nueva secretaria general del PSOE-A, Montero ha anunciado que compaginará su cargo con el de vicepresidenta del Gobierno.
No ha querido desvelar su equipo por respeto, ha dicho, a los tiempos de su partido.
La nueva secretaria general de los socialistas andaluces, María Jesús Montero, ha manifestado este domingo que las críticas del PP a que acumule cargos en el Gobierno y en el partido, algo a lo que no va a renunciar, se deben a que este partido sabe que un PSOE andaluz "fuerte y cohesionado" en esta comunidad es "imbatible".
En la primera rueda de prensa tras ser proclamada el sábado secretaria general del PSOE de Andalucía, Montero ha dicho que va a seguir compatibilizando sus cargos -vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, vicesecretaria general y secretaria regional-, y ha llamado la atención sobre que no hubo inconvenientes con cargos del PP como el caso de Javier Arenas, que fue vicepresidente del Gobierno y presidente del PP andaluz.
"Me siento capacitada para hacerlo porque esto supone velar también por los intereses de Andalucía. Son elementos complementarios", ha subrayado Montero, quien ha añadido que lo importante es rodearse de "buenos" equipos.
Montero fue recibida a las puertas de la sede regional del partido por su predecesor en el cargo, Juan Espadas, a quien ha calificado de "leal y honesto" y del que ha destacado su "esfuerzo y dedicación"; por los secretarios provinciales y por numerosos cargos locales y provinciales, así como por militantes, entre ellos su rival en el proceso precogresual, Luis Ángel Hierro, quien se retiró al final del proceso de primarias al no conseguir los avales necesarios.
No ha querido desvelar cuál va a ser su equipo porque quiere ser "muy respetuosa" con los tiempos que marca su organización, pero ha señalado que teniendo en cuenta que el periodo parlamentario va a comenzar días antes de que se celebre el Congreso Regional, en la Cámara andaluza permanecerá el mismo equipo y los mismos representantes.
No obstante, la presencia de Juan Espadas como presidente del grupo parlamentario hasta la celebración del Congreso parece más complicada, aunque Montero ha reiterado el mensaje de que la decisión será de él, que deberá adoptar las decisiones "oportunas" sobre su futuro y ha recordado que sigue siendo portavoz en el Senado.
Preguntada sobre su próximo 'número dos', la nueva secretaria general del PSOE andaluz ha señalado que quiere "escuchar" a su organización para poner en marcha el "andamiaje" del partido, pero ha insistido en que "cada cosa a su tiempo, paso a paso", para que del Congreso salga una ejecutiva que sepa "aprovechar todas las capacidades".
JUANMA MORENO, "EDUCADO, NO MODERADO"
Ha indicado que no tiene predilección por ningún numero concreto de miembros para su Ejecutiva porque, para ella, lo importante es la "conexión" con la sociedad andaluza y preparar el partido para "recuperar la confianza" en una tierra, a la que, según ha dicho, hay que recordarle que el presidente andaluz, Juanma Moreno, "no es moderado, es educado".
Según la dirigente socialista, las políticas llevadas a cabo por el PP en Andalucía son de "desmantelamiento" de los servicios públicos, de "privatización" de la educación, de la puesta en marcha de universidades privadas, y de medidas que "atentan" contra la igualdad de oportunidades.
Ha censurado que Moreno no apueste por el autogobierno de Andalucía, con lo que no cumple con el Estatuto de Autonomía, y ha anunciado una batería de iniciativas en la Cámara andaluza para "impulsar" dicho estatuto poque esta comunidad debe tener "vocación de autogobierno", algo que, en su opinión, le sienta "muy bien".
María Jesús Montero ha asegurado que el objetivo mas importante que se marca es que cuando se convoquen las elecciones en Andalucía haya un PSOE "preparado, ilusionado y esperanzado" en ganar y para ello inicia una etapa en la que se apostará por "el talento" para que se logre "reconectar" con los ciudadanos.
Ha invitado a "quienes tengan un proyecto progresista" a participar en el partido, y ha anunciado próximas reuniones con sindicatos, empresas, el sector de la cultura, las universidades, y la sociedad civil en su conjunto que sirva de "motor" a ese "anhelo de dinamismo" que debe tener el partido, dejando de lado "la resignación".