La Escuela Superior de Ingenieros de la Universidad de Sevilla ha diseñado un sistema que reduce hasta 20 grados la temperatura del entorno
La marquesina inteligente detecta cuándo hay un usuario esperando y activa su sistema de acondicionamiento térmico
Si la temperatura alcanza los 42 grados centígrados, la sensación térmica en el interior de la marquesina sería aproximadamente de 23
El primer prototipo se instalará en la capital en 2024. La arquitectura bioclimática diseñada aprovecha las condiciones ambientales y elementos naturales, la propia estructura de la parada emite frescor.
La marquesina de la parada está compuesta por tres partes. En primer lugar, un tanque subterráneo donde se almacena agua depurada. Este elemento está conectado a la estructura de la parada de autobús, mediante tubos que recorren su interior y hasta el techo, lugar donde hay instalados sensores y placas solares.
Los expertos explican que, por la noche, el agua del tanque se enfría y mantiene el frescor. Cuando la parada detecta mediante sus sensores la presencia de personas, activa su sistema y expulsa el agua mediante unos poros muy pequeños. Durante el día, los paneles fotovoltaicos acumulan la energía que impulsa el agua.
El prototipo está ideado como un refugio climático, de modo que ejercería su función de enfriamiento durante las horas más calurosas del verano de 13,00 a 19,00 horas. Si la temperatura alcanza los 42 grados centígrados, la sensación térmica en el interior de la marquesina sería aproximadamente de 23.