Operación contra dos vertederos ilegales de escombros acumulados durante 10 años en La Axarquía
Hay 14 investigados, que pudieron ganar con las dos parcelas, en Torrox y Algarrobo, más de 2,4 millones de euros.
La Guardia Civil ha inmovilizado 123.000 metros cúbicos de residuos y calcula que se han llegado a depositar 24.000 camiones.
En uno de los depósitos había un arroyo parcialmente sepultado y en el otro una torre de media tensión semienterrada.
La Guardia Civil ha clausurado dos vertederos ilegales en la comarca malagueña de la Axarquía en el marco de una operación en la que hay 14 personas investigadas que podrían haber obtenido más de 2,4 millones de euros de beneficios con estos depósitos de residuos procedentes de la construcción y demolición.
La operación ha supuesto que se inmovilicen 123.000 metros cúbicos de material, entre ellos residuos especiales como electrodomésticos, envases de pintura y neumáticos.
Se estima que a estos vertederos, ubicados en las localidades de Torrox y Algarrobo, podrían haber acudido más de 24.000 camiones en los últimos 10 años a depositar de manera indiscriminada todo tipo de residuos, entre ellos algunos peligrosos, según ha informado la Guardia Civil.
El caso ha sido denunciado ante la Junta de Andalucía, que ha ratificado las medidas adoptadas por el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil ante la gravedad de los hechos y se han incoado los preceptivos expedientes sancionadores.
SEPULTADO UN ARROYO
Se investiga el posible daño ambiental que estos vertederos habrían podido causar al medio natural, para en su caso instruir diligencias por un supuesto delito medioambiental, ya que uno de ellos había sepultado parcialmente un arroyo.
En el marco de la denominada operación 'Cover', los agentes del Seprona han clausurado estos dos vertederos, a los que llegaban vertidos de toda la comarca malagueña.
La investigación se inició como continuación a las actuaciones que desarrolla el Seprona en la provincia ante el problema ambiental que representan este tipo de residuos por su tratamiento inadecuado.
Entre los impactos ambientales destacan la contaminación de suelos y acuíferos, el deterioro paisajístico y la eliminación de estos residuos sin aprovechamiento de sus recursos.
En la primera actuación, efectuada en Torrox, los agentes comprobaron que en una parcela de 6.328 metros cuadrados se vertían de manera indiscriminada todo tipo de residuos y que alcanzaba una altura de 6 metros, lo que suponía un total de 36.000 metros cúbicos de residuos sólidos acumulados en esa zona.
SEMIENTERRADA UNA TORRE ELÉCTRICA
Se constató que en medio existía una torre de electricidad activa de media tensión que había sido semienterrada con todo tipo de residuos y los cables habían quedado a escasos 4 metros de suelo.
Ello suponía un grave riesgo para la integridad física de los trabajadores, agricultores y usuarios que frecuentaban las zonas colindantes ya que en el lugar se trabajaba habitualmente con maquinaria pesada, creando un alto riesgo de impacto o rotura del cableado.
Desde 2017 el Seprona había denunciado esta actividad en varias ocasiones por los mismos hechos.
En Algarrobo la zona afectada alcanzaba los 8.730 metros cuadrados y a una altura de 10 metros, lo que suponía 87.300 metros cúbicos de residuos.
Durante la inspección los agentes detectaron fuertes olores que emanaban del lugar, ya que también existían residuos orgánicos, y numerosos ruidos, presumiblemente debido a la inestabilidad de los residuos arrojados, lo que suponía un riesgo añadido.
Los investigadores comprobaron la existencia de dos pozos/sondeos con los que se regaban los productos de un invernadero colindante, con el consiguiente riesgo de verse afectado por posibles filtraciones tóxicas generadas por el vertedero. Se constató que el vertido de estos residuos había sepultado parcialmente un arroyo de la zona, lo que impedía el trascurso natural de sus aguas.
