Los termómetros se han ido a los 27 grados y el tiempo primaveral ha atraído el turismo a la playa y sus chiringuitos como si del verano se tratase.
En la Costa del Sol se han registrado las temperaturas más altas de toda España estos días de fiesta. El termómetro ha alcanzado los 27 grados durante el puente de diciembre y los turistas han podido disfrutar de los paseos marítimos y las playas.
Días perfectos también para los dueños de chiringuitos y restaurantes playeros que han visto como sus mesas se llenaban en días fuera de la temporada de verano.
Las temperaturas han sido primaverales, muy superiores al puente de diciembre del pasado año. Se han cumplido las expectativas y han salido contentos tanto los visitantes como la hostelería en la Costa del Sol.