La acción conjunta de la sequía y un parásito está provocando que miles de estos árboles se sequen.
Los expertos recomiendan retirar los ejemplares afectados para evitar la propagación.
Miles de pinos de la provincia de Málaga se están secando por la acción conjunta de la sequía y de un parásito.
Según las primeras investigaciones, un escarabajo les transmite un gusano, el nematodo del pino, que seca su tronco.
Los expertos recomiendan retirar los ejemplares afectados para evitar que la plaga se extienda y acabe con los bosques de pino carrasco que rodean la capital, explica Jaime Pereña, investigador de la Cátedra de Cambio Climático de la Universidad de Málaga.