El equipo pone rumbo a Vitoria, en el último desplazamiento de la temporada, confiando en que el Sporting no puntúe.
La liga en Segunda División se acaba. Quedan dos jornadas y este sábado se disputará la primera de ellas.
El Málaga jugará en Vitoria con la obligación de ganar. Perder o empatar le llevará al descenso, aunque la victoria no le garantiza la continuidad, ya que si el Sporting de Gijón suma al menos un punto, los malaguistas también descenderán.
La mala temporada ha llevado al equipo a una situación límite que ni siquiera le hace depender de sí mismo. Está por ver la disposición y ánimo con la que saldrá el equipo a Mendizorroza, un estadio lleno de seguidores empujando a un Alavés que también se juega mucho, nada menos que su ascenso a Primera División.
Los partidos de este sábado se jugarán a la misma hora, por lo que el Málaga podrá conocer su futuro nada más terminar la jornada. O desciende ya de manera matemática, o prolonga sus opciones una semana más.