El Málaga está a 90 minutos de volver a Segunda división

El Málaga busca este sábado rematar la faena para volver un año después a Segunda en un partido que vale toda una temporada, el de vuelta de la final por el ascenso a LaLiga Hypermotion en el campo del Nàstic de Tarragona (20:30 horas), al que los andaluces llegan con una exigua pero valiosa ventaja de 2-1 por su triunfo en la ida.

El equipo malagueño deberá ganar o empatar si quiere regresar al fútbol profesional y, a pesar del resultado satisfactorio de hace una semana en el estadio de La Rosaleda, afronta esta finalísima sin ninguna confianza y sin verse como favorito, ya que el conjunto catalán como local solamente ha perdido dos encuentros en esta campaña.

Además, un triunfo, incluso por la mínima, le valdría al Nàstic porque quedaría igualada la eliminatoria, pero, en el caso de que en la prórroga siguiera el mismo resultado, ascenderían los tarraconenses al haber sido segundos de su grupo en la liga regular de Primera RFEF, mientras que el conjunto blanquiazul quedó tercero en el suyo.

Por lo tanto, el Málaga, si quiere volver a la categoría que abandonó por deméritos propios la pasada temporada, tendrá que salir a ganar y a no especular porque, además, ya conoce los sinsabores del fútbol a lo largo de su historia.

Los jugadores malaguistas ya conocen la presión que se van a encontrar en Tarragona, con una ciudad volcada, un campo, el Nou Estadi, completo y un equipo como el Nàstic muy sólido, fuerte y con futbolistas con una gran experiencia.

Los malagueños han pasado página de las declaraciones de algunos integrantes del Nàstic, sobre todo después del encuentro de La Rosaleda, en las que se quejaron del arbitraje y están centrados en encarar con ilusión esta final que les puede hacer cumplir el sueño de devolver al fútbol profesional a una capital tan futbolera como Málaga.

Por su parte, su entrenador, Sergio Pellicer, ha calificado al colegiado designado para el enfrentamiento de vuelta, el vasco Eder Mallo Fernández, como "muy buen árbitro", aunque "aquí cada uno juega su partido, está todo muy profesionalizado y el árbitro también se juega el ascenso. Seguramente, (el colegiado) habrá visto el partido de ida, lo habrá analizado. Nosotros hemos visto su último partido, que fue el Lugo-Cornellà, y también el que pitó en el Deportivo-Nàstic. Habrá visto las jugadas del anterior encuentro y yo creo que no hace falta que yo diga nada porque son claras", indicó en rueda de prensa.

A pesar de que la afición malaguista estará en minoría en Tarragona, con sólo 528 seguidores que han adquirido las entradas cedidas por el club catalán, el Málaga estará arropado desde la distancia, ya que la ciudad y la provincia están volcadas con esta oportunidad de volver a Segunda e incluso este viernes numerosos hinchas acudieron al aeropuerto a despedir a la expedición.

Serán muchos puntos donde se podrá presenciar el encuentro, pero uno masivo como el Auditorium Cortijo de Torres con una pantalla gigante y la presencia de 11.000 personas, que retiraron en apenas una hora las invitaciones ofrecidas por el club malagueño.

En lo deportivo, un Sergio Pellicer sin su futuro asegurado al frente del Málaga, ha recuperado al centrocampista David Larrubia, que ha estado prácticamente toda la semana con problemas físicos.

El partido y la esperada celebración del ascenso podrán verse en directo a través de Canal Sur Televisión.