Además de la desgracia de Marchena, a una anciana le cayó encima el rey Melchor en Arroyo de la Miel en 2006. Otro niño fallecía en Málaga en 2013 atropellado por una carroza. En 2015, moría en Níjar un joven de 20 años al arrastrar un cable el trono del rey Baltasar.
No es la primera cabalgata de Reyes que termina en tragedia. Otras cuatro se tiñeron de luto por la muerte por accidente, de personas que participaban en la cabalgata o disfrutaban de ella.
En la de 2006, en Arroyo de la Miel, en la localidad malagueña de Benalmádena, una mujer de 87 años falleció al caerse desde la carroza del rey Melchor, a tres metros de altura.
Durante la cabalgata de 2013 de Málaga, un niño de seis años murió arrollado por una carroza. El pequeño, que disfrutaba del desfile con su familia, se lanzó a coger caramelos justo al paso del vehículo.
En la cabalgata de Reyes de 2015 del municipio almeriense de Níjar, la alegría se convirtió en desgracia, cuando un cable eléctrico arrastró el trono de la carroza del rey Baltasar. El joven de 20 años que encarnaba al mago de Oriente perdió la vida al precipitarse al suelo.
Fuera de Andalucía, en la cabalgata de 1.990 de Ribera del Fresno, en Badajoz, un niño de siete años perdió la vida también atropellado por una carroza.