De las 300 hectáreas cultivadas años pasados esta temporada se han reducido a 50
La falta de agua ha provocado que no se hayan alcanzado el calibre y el peso necesario. En estos momentos los agricultores están en plena campaña de recogida
La alcachofa, una verdura cuyo cultivo ha proliferado en los últimos años en el campo sevillano, ha sufrido un gran retroceso esta campaña debido a la grave sequía. De tal modo que de las 300 hectáreas cultivadas años pasados esta temporada se han reducido a 50. La falta de agua ha provocado que no se hayan alcanzado el calibre y el peso necesario. En estos momentos los agricultores están en plena campaña de recogida.
Francisco Ferreira y su familia cultivan estos campos de Lebrija desde hace décadas. En los últimos años ha apostado por la producción de alcachofas, un cultivo emergente en la comarca del Bajo Guadalquivir pero que la sequía ha mermado de forma considerable. Esta campaña de casi 300 hectáreas que deberían estar en producción, se ha pasado a 50.
De hecho, la planta agroalimentaria que se preveía construir este año en Lebrija para comercializar las alcachofas se ha paralizado, con el frenazo económico que esto supone para la comarca.
El cultivo de la alcachofa da mucho empleo en la zona, ya que requiere de mucha mano de obra en la siembra y recolección, momento en el que se encuentra ahora este cultivo.