La muerte de los guardias civiles en Barbate enfrenta a Sánchez y Feijóo en el Congreso

El asesinato de los dos agentes de la Guardia Civil por parte de unos narcotraficantes el pasado 9 de febrero en Barbate (Cádiz) ha marcado la sesión de control al Gobierno celebrada este miércoles en el Congreso de los Diputados.

Una sesión en la que la oposición ha vuelto a pedir explicaciones y responsabilidades al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska y en la que también se han enzarzado por este asunto el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo.

El ministro Grande-Marlaska ha defendido que la desaparición de la unidad de la Guardia Civil OCON-Sur en 2022 no perjudicó a la lucha contra el narcotráfico en el Campo de Gibraltar, en respuesta a los grupos parlamentarios de PP y Vox que han vuelto a pedir su dimisión.

También en el cara a cara entre Sánchez y Feijóo ha entrado en el debate este asunto. El líder de la oposición ha recriminado al presidente que  "nadie del  Gobierno" haya ido a Barbate a "dar la cara" mientras -decía- “medio Ejecutivo intentó montar un 'nunca mais' en Galicia” en referencia a la recogida del vertido de pellets “y de conceder todo a los independentistas, mientras no da nada a la Guardia Civil”, ha añadido.

El reproche se ha producido en el primer cara a cara entre Sánchez y Feijóo tras las elecciones gallegas en el que el líder del PP ha emplazado al presidente a dar explicaciones sobre su "responsabilidad  en los resultados" del PSdeG, mientras que Sánchez le ha atacado por sus  "confesiones" en privado ante la prensa con la amnistía, los indultos y las manifestaciones reconociendo que el "único camino" para  Cataluña pasa por "la reconciliación" y "no la confrontación". 

También sobre Barbate se habla este miércoles en el Senado, donde se vota la reprobación al Ministro del Interior, iniciativa que, salvo sorpresa, saldrá adelante con la mayoría absoluta del Partido Popular en la Cámara Alta.. Es la segunda vez que Grande-Marlaska es reprobado. La pasada legislatura lo fue en el Congreso por la tragedia migratoria de la valla de Melilla, donde murieron, al menos, 23 personas.