El 3% del aceite de oliva español que sale fuera va a Rusia y Ucrania, por lo que el sector se ve seriamente afectado por el conflicto bélico.
La guerra en Ucrania paraliza el volumen de exportaciones de aceite de oliva de la provincia de Jaén. Y es que tanto Ucrania como Rusia son mercados emergentes y grandes consumidores que, solo el año pasado, compraron casi un millón de toneladas, lo que supone el 3% de las exportaciones españolas.
Así las cosas este conflicto se va a llevar por delante todo el trabajo de promoción de los productores en estos países a los que tradicionalmente no llegaba el aceite de oliva. Las estimaciones iniciales consideran que se podrían perder unos 80 millones de consumidores de clase media y con buen poder adquisitivo.
Pero la guerra tiene efectos colaterales también en las importaciones de dos productos que en España consumimos y mucho: el trigo y la pipa de girasol para hacer aceite. Por cierto, que horas después de la invasión rusa las cotizaciones internacionales de trigo y de girasol se han disparado.