El "horror" de Raquel y su hijo con discapacidad: 25 horas para llegar de Barcelona a Otura

El caos circulatorio en Renfe ha puesto de manifiesto la falta de protocolos ante casos como el de nuestra protagonista: Raquel una mujer granadina que viajaba en uno de los trenes afectados con sus dos hijos, uno de ellos con un 87 por ciento de discapacidad. Ella nos ha relatado la auténtica pesadilla que han vivido para poder llegar hasta su casa en Granada.

Raquel respira ahora un poco más tranquila pero lo vivido en las últimas horas será difícil de olvidar. Ella junto a sus dos hijos, de 13 y 14 años, salieron de Barcelona este lunes a las cuatro y media de la tarde. Tendrían que haber llegado a Granada a las once de la noche pero todo cambió cuando el tren se paró en Toledo por una avería. "El interventor me dijo que si necesitábamos algo lo dijéramos, pero al cabo del rato yo solo quería que nos sacaran de allí".

Gracias a protección civil y al Ayuntamiento de Pantoja Raquel pudo desplazarse junto a sus hijos a un hotel de esta localidad, donde Martín sufrió varias crisis epilépticas nocturnas motivadas por "el cansancio físico y el estrés".

Raquel regresaba de asistir en Asociación Síndrome de Phelan-McDermid y que afecta a su hijo Martín. Esta entidad ha denunciado la falta de un protocolo claro para atender a pasajeros con discapacidad. Raquel explica que "es un sitio hostil para nosotros". Porque, añade, "lo que una persona sin dificultades sobrelleva con paciencia, para nosotros se puede convertir en un horror: el niño se pone nervioso, errático... si ya lo es de normal, en circunstancias así, más todavía".

Finalmente lograron llegar a su casa en Otura a las 5 y media de la tarde de este martes, 25 horas después. Reclamarán a Renfe los gastos de alojamiento y taxi y exigen que se revisen los protocolos.