El club granadino, que consumó el descenso a Primera Federación al final de la temporada pasada, ha tenido que realizar una reconstrucción exprés una vez que obtuvo la plaza del Hereda Betis, incapaz de afrontar el canon de participación en la ACB.
El domingo a las 12:00 horas el Covirán Granada juega en su cancha el primer partido de la temporada en ACB frente al Joventut. El pasado 30 de mayo, tras perder en su cancha frente al Morabanc Andorra en la última jornada de la Liga, el Covirán decía adiós a la ACB para descender a la Primera FEB. Obviamente no sabía entonces que dos meses después iba a ser repescado para seguir en la máxima categoría del baloncesto español por los problemas burocráticos del Hereda Betis.
El cambio en la hoja de ruta alteró los planes del conjunto rojinegro y provocó una planificación exprés para afrontar el regreso con las máximas garantías posibles.
Al cambio ya conocido de entrenador, -el granadino Ramón Díaz llegó desde México para ocupar el lugar del técnico ya convertido en leyenda del club, Pablo Pin-, se ha unido una profunda remodelación de la plantilla. Con nueve caras nuevas, entre las que destaca Burjanadze.
Los fichajes se unen a los cuatro jugadores que continúan de la pasada campaña: Rousselle, Pere Tomás, Elias Valtonen e Iván Aurrecoechea. Será un equipo que apostará por el juego rápido y que tendrá en el lanzamiento exterior una de sus principales armas.