Expectación en el PSOE andaluz antes los posibles movimientos internos

Tan pronto culmine este Congreso Federal socialista comenzará a jugarse la suerte inmediata del PSOE andaluz. Juan Espadas anunciará entonces la fecha del congreso regional del que saldrá la futura ejecutiva del partido, a la que él aspira, pero enmedio de un clima de crítica cada vez más evidente a su gestión. Ello motiva que una de las claves de esta cita de Sevilla sea cómo saldrá de él la figura del actual líder del partido en Andalucía.

Conforme se ha ido acercando la celebración de este Congreso Federal de Sevilla han sido cada vez más manifiestas y numerosas las voces contrarias a la dirección del PSOE andaluz que ejerce Juan Espadas desde su elección hace tres años. La suya no era sólo la misión de relevar a Susana Díaz, sino de reconstruir un partido muy fracturado. Lejos de sanar, esas heridas siguen abiertas y acentuadas hasta el punto de que, la cada vez más organizada oposición a Espadas, aúna a susanistas y a quienes fueron entonces contrarios a ella.

Se organiza en la plataforma llamada Bases Andaluzas Socialistas, que aglutina diferentes sensibilidades, incluso, dentro del sector crítico socialista. Hay voces contrarias dentro del propio aparato como las de los secretarios provinciales de Cádiz, Juan Carlos Ruiz Boix, y de Córdoba, Rafi Crespín. O la de un histórico como José Caballos, autor de un manifiesto suscrito por medio centenar de exdirigentes, como otros 63 afiliados de Jaén se han unido en su petición de cambio en la dirección provincial del PSOE de Jaén y en el regional. O también llamativa la de Mario Jiménez, dentro del propio grupo parlamentario.

Pedro Sánchez tiene en su mano hacer algún gesto que refuerce o no la figura de Juan Espadas. Ferraz hace tiempo ya que mide la fortaleza de la oposición a él. Oficialistas y contrarios esperan el designio del secretario general, que marcará, sin duda, la carrera hacia la dirección del PSOE andaluz que, previsiblemente, se resolverá en marzo.