Los productos más demandados: agua embotellada, víveres no perecederos y material de emergencia, como velas, pilas o aparatos de radio.
El miedo movió a muchas personas a abastecerse cuanto antes, provocando escenas que recuerdan a las de la pandemia.
El apagón eléctrico de este lunes en la España peninsular desato en sus primeras horas las compras de productos considerados esenciales por muchos consumidores: agua, víveres no perecederos y material de emergencia, como velas, pilas o aparatos de radio.
En los supermercados que pudieron continuar abiertos hubo mucha más clientela de la habitual, con largas colas ante las cajas, carros llenos y estanterías vacías.
El miedo movió a muchas personas a abastecerse cuanto antes, provocando escenas que recuerdan a las de la pandemia.
También los bazares aumentaron sus ventas de productos como pilas o incluso de estufas de camping gas. En la mayor parte de los casos, los pagos han sido en efectivo, ya que las tarjetas dejaron de funcionar.
En las gasolineras hubo de todo: algunas atestadas de clientes para repostar; otras, en cambio, vacías.