A partir del 19 de junio y de forma gratuita durante los tres primeros meses.
Tras un largo y complejo proceso, con una inversión de 750.000 euros de fondos europeos.
Después de un proceso largo y complejo de más de siete décadas, finalizan las obras del Templo Romano de Córdoba, que a partir de la próxima semana se abrirá al público, de forma gratuita durante los tres primeros meses. Este jueves, además, estrena iluminación.
Las primeras intervenciones en este templo datan de la década de los años 50 del pasado siglo, un trabajo que tras un largo periodo da sus frutos. Esta parte de la Córdoba histórica y romana se abrirá a la ciudadanía, según el alcalde de la ciudad, José María Bellido, convirtiéndose en un nuevo atractivo cultural y turístico.
Esta primera fase ha contado con una inversión de cerca de 750.000 euros de fondos europeos. En los próximos meses continuarán trabajando en la siguiente fase, el centro de interpretación del monumento.
Desde el día 19 de junio, el jueves de la próxima semana, se podrá visitar gratis durante tres meses reservando en la web 'https://visitastemploromano.incentifor.com/'.
En declaraciones a los periodistas, junto a personal de Urbanismo, el regidor, quien esta noche asiste a la iluminación del mismo, ha valorado "la recuperación de este espacio de la Córdoba histórica" después de "un proceso complejo", de manera que "se cierra otra carpeta de asuntos pendientes en esta ciudad, que también llevaba abierta muchísimos años".
Al respecto, ha recordado que "hasta hace poco más de un año entre las once columnas del templo no había prácticamente nada" y ahora se ha recuperado la zona de pronaos, "lo mismo que ocurre con la pasarela lateral o la plataforma donde se ubicaba la plaza, sobre la que se asentaba el templo.
El trabajo de recuperación se ha basado en los estudios que en su día hizo el arquitecto Félix Hernández y "se ha realizado una enorme labor científica de interpretación profundamente respetuosa, de un carácter minimalista, para que este monumento se pueda disfrutar sin alterar su huella histórica y sin interferir en su catalogación como Bien de Interés Cultural (BIC)", ha explicado el alcalde.
Además, el regidor ha tenido un recuerdo para la arqueóloga Maribel Gutiérrez Deza, que falleció el pasado año, y "cuya labor de investigación, interpretación y divulgación del monumento ha sido tremendamente importante para que hoy podamos disfrutar del resultado final de esta intervención".