Cae la compraventa de tierras de secano
Las ventas de olivar de secano y de herbáceos están estancadas.
Mientras, las hectáreas de cultivos de riego bajo plástico han disparado su precio.
La tierra siempre ha sido un valor seguro, aunque hoy ese valor está perdiendo rentabilidad en la mayoría de los casos.
El riego y la mecanización están sosteniendo el mercado de la compraventa de terrenos rústicos. Mientras las hectáreas de cultivos de riego bajo plástico han disparado su precio, las ventas de olivar de secano o de herbáceos están estancadas.
Solo superficies de cultivos de regadío con una altísima productividad se siguen encareciendo, a un ritmo que supera ampliamente el diez por ciento anual. Es el caso del fresón, las frutas subtropicales y las hortalizas al aire libre y, sobre todo, las de invernadero, que alcanzan los 300.000 euros por hectárea en zonas de Granada y Almería.
En el caso del olivar tradicional, la situación es distinta, como explica Jesús Jiménez, agente de la propiedad especializado en compraventa de fincas rústicas. Aquí, no solo el precio ha bajado, sino que apenas hay compradores interesados, por lo que no se llegan a realizar transacciones.
Por lo demás, sigue abaratándose la superficie para pastos, que no llega a los dos mil euros la hectárea; y la de tierra calma de secano, en la que se han dado operaciones, pero para destinar el terreno a plantas fotovoltaicas.
