La urna apareció enterrada en la arena y tras meses sin que nadie las reclamase se han depositado en el columbario del Santuario de la Virgen de Regla.
La policía local de Chipiona ha entregado este sábado en el Santuario de la Virgen de Regla la urna con las cenizas de un difunto que aparecieron el pasado mes de octubre en la playa. Se cierra así esta historia, aunque siempre seguirá el enigma de quién fue esta persona y por qué sus familiares lo dejaron enterrado en la playa y nunca lo han reclamado.
Esta será la última morada de unas cenizas sin nombre que nadie ha reclamado tras cuatro meses de su descubrimiento por unos niños que jugaban en la arena.
La policía local las ha custodiado todo este tiempo, esperando encontrar a quienes allí las dejaron, pero su autor no ha dado señales de vida. Así que desde el Santuario de la Virgen de Regla se han ofrecido a acoger estas cenizas, sean de quien sean y de hecho estrenan el nuevo columbario de este recinto religioso.
En este tiempo, las anécdotas se han sucedido en la jefatura de la policía local, a cuenta de la presencia de la urna en el despacho del jefe, con agentes que se negaban a entrar por superstición o personas que llegaban a dedicarle una oración.
Sobre quién fue esta persona en vida y por qué lo dejaron en la playa, son preguntas que quedarán para siempre bajo una losa del columbario del Santuario.