El cuadro cadista, con solo seis puntos de margen con el descenso, precisan de al menos dos triunfos en las ocho jornadas que restan para mantener una categoría que estuvo en entredicho en muchas fases de esta nefasta temporada.
El Cádiz recibe la visita del líder de Segunda con quien en circunstancias normales debería haber estado peleando a estas alturas. El Elche acude con el reto de mantener una jornada más un disputado primer puesto que cambia de titular prácticamente en cada jornada, mientras que los locales se marcan el objetivo de llegar a los 50 puntos lo antes posible porque el margen de seis puntos con el descenso es demasiado corto como para estar tranquilos en las ocho jornadas que restan.
Los de Gaizka Garitano vieron como la inesperada derrota en Tenerife ante un equipo con pie y medio ya en Primera RFEF, rompía las serias esperanzas de pelear por el play-off de ascenso, pero del varapalo tienen que reponerse con su gente para no dar más disgustos de los justos en una temporada para olvidar.
Solo un punto de los últimos nueve en juego ha frenado la inmaculada racha de un Cádiz que, eso sí, se está mostrando fuerte en casa, donde no pierde en Liga desde el 30 de noviembre, encadenando ocho partidos invictos.
Por su parte, los de Eder Sarabia, para mantener el liderato, necesitarán encadenar por primera vez en la temporada dos jornadas consecutivas a domicilio ganando en un campo que se les ha dado bien en los últimos años, solo perdiendo uno de los cuatro últimos partidos jugados en campo amarillo.