Las dos cebras de la instalación han sido apadrinadas por la empresa que se encarga de pintar las señales horizontales en los 3.500 pasos de peatones de Jerez y de decenas de ciudades de España.
Desde este miércoles al cruzar caminando una calle de Jerez puede que pensemos en el Zoo.
El sistema de apadrinamientos del Zoo de Jerez, con el que se logra la implicación de entidades privadas en el mantenimiento de este parque público, ha dado un paso más: en concreto, el paso de cebra. Y lo decimos de manera literal.
Y es que las cebras han sido apadrinadas por la empresa Villar Señalización que se encarga de pintar las señales horizontales en los 3.500 pasos de peatones de Jerez y de decenas de ciudades de España.
El Zoo cuenta con más de 30 padrinos, que se comprometen con el bienestar de una especie con la que comparta algún vínculo. En este caso estos équidos rayados son los beneficiarios.
Las dos cebras jerezanas forman parte de un programa de cría en cautividad, al tratarse de la subespecie de Hartman, catalogada como vulnerable.