El siniestro del martes obligó a evacuar cinco casas.
Las familias pudieron huir de las llamas, pero no así sus animales. Decenas de ellos murieron en las granjas de la zona.
El incendio del pasado martes en la zona de Roche, en el municipio gaditano de Conil de la Frontera, no causó daños personales, pero se cebó especialmente en los animales.
El avance de las llamas obligó a evacuar cinco viviendas. Las familias pudieron huir y ponerse a salvo, pero no así sus animales. Decenas de ellos murieron en las granjas de la zona.
Es el caso de una explotación dedicada a la cría de pavas, que ha perdido medio centenar de pollos. En otra de las fincas, el fuego causó una masacre en el corral, donde tres días después las gallinas supervivientes todavía se mueven entre escombros calcinados, como ha comprobado un equipo de Canal Sur.
A apenas a cien metros, el fuego rodeó una granja con conejos, gallinas y cobayas. Aquí fue el humo el que acabó con decenas de ejemplares, pero el incendio respetó el perímetro de la nave gracias a que los animales habían creado un cortafuegos natural al comerse cualquier hierba que iba brotando en el suelo. También a que dio tiempo a evacuar la nave principal, donde había mil pavas.
El suceso tiene a los vecinos desesperados porque cuatro meses atrás un tornado provocó daños en la misma zona afectada ahora por el fuego. Eso sí, destacan la rápida actuación de los equipos de emergencia, que evitaron una tragedia mayor.