Este religioso, muy querido en Jerez de la Frontera y que murió en en 2015, acaba de ser nombrado como Siervo de Dios, primer paso para que pueda ser reconocido como beato.
El hermano Adrián del Cerro, un religioso muy conocido y querido en Jerez de la Frontera (Cádiz) acaba de ser reconocido por la Iglesia Católica como Siervo de Dios, una distinción que puede ser un avance importante hacia su beatificación.
El reconocimiento como Siervo de Dios es el primer grado que la Iglesia otorga a una persona que es candidata para ser venerable, luego beatificada y posteriormente canonizada. Este proceso comenzó en mayo de 2022 cuando a iniciativa del Obispado de Jerez.
El Hermano Adrián nació en Toledo en 1923 e ingresó en la Orden de San Juan de Dios en 1950, que muy pronto lo trasladó al hospital que la orden en Jerez de la Frontera, donde trabajó con los niños afectados de enfermedades como poliomielitis para los que pedía limosna por toda la ciudad.
En Jerez de la Frontera se guarda un bonito recuerdo de este religioso que falleció en 2015. Antonio Mariscal es el autor de 'El limosnero de Dios', un libro sobre la vida del Hermano Adrián del Cerro al que también se conocía con ese apodo.