La visita al Eldense, con el que esta temporada el conjunto amarillo ha caído en los enfrentamientos de liga y copa, se torna trascendental al tratarse de un rival directo y que marca en estos momentos el descenso.
Pase lo que pase en Elda, el Cádiz va a seguir fuera del descenso a la conclusión de esta jornada gracias a que desde la llegada de Gaizka Garitano el equipo no ha perdido. No obstante, la profusión de empates -tres en los tres últimos partidos- hace que el equipo avance muy lentamente hacia el objetivo y hay que romper esa dinámica con un triunfo ante, además, un rival directo.
El Eldense, en descenso y en una racha negativa de siete jornadas consecutivas sin ganar, parece un rival propicio, pero hay que recordar que el Cádiz ha caído en los dos enfrentamientos, liga y Copa, que ha dirimido esta temporada con el conjunto alicantino.
Ahora, el Cádiz visita al Eldense en plena crisis y con su entrenador Daniel Ponz en entredicho. Su homólogo en el cargo cadista, Gaizka Garitano es plenamente consciente de la importancia que tiene el encuentro ante un equipo al que solo le sacan tres puntos por lo que un triunfo dejaría el descenso a, mínimo, cinco puntos.
"Es un partido muy importante porque ahora mismo es un rival directo en la clasificación y por la necesidad de ganar. Todos los partidos son importantes. En todos hay tres puntos que ya no vuelven si no los coges y, cuando juegas con rivales que están en una posición parecida, los puntos se hacen más importantes. Es un campo complicado, el otro día perdieron 1-3 pero pudieron ganar perfectamente. No va a ser fácil, vamos a tener que hacer un buen partido", ha señalado el técnico.
Y Garitano afronta como invicto este choque con las bajas de Matos, Kouamé, Roger o Iker y totalmente abierto al mercado en cuanto a salidas y, sobre todo, a llegadas. La mejor noticia es la vuelta de su mejor jugador y goleador, Javier Ontiveros tras cumplir sanción en el empate de la pasada jornada frente al Levante.