El auditorio que lleva su nombre en su localidad natal, Sanlúcar de Barrameda, acoge ya el féretro del guitarrista y a las ocho de la tarde de este domingo se celebrará su funeral.
Sobre las nueve y media de la mañana de este domingo se han abierto las puertas del antiguo auditorio de La Merced, ahora auditorio Manolo Sanlúcar, para acoger la capilla ardiente del genio de la guitarra.
Manolo Sanlúcar fallecía este pasado sábado en el Hospital de Jerez adonde acudía frecuentemente desde hacía tiempo por una grave afección renal. Desde allí era trasladado al tanatorio de Sanlúcar de Barrameda, su pueblo, donde ha sido velado durante toda la madrugada hasta que a primera hora de la mañana un coche fúnebre ha trasladado sus restos al auditorio.
Allí está ya en el escenario, el mismo sobre el que pronunció bellas palabras hacia Andalucía, hacia Sanlúcar y sus paisanos el pasado mes de mayo cuando se le dio su nombre a este edificio. Le acompaña una guitarra y un retrato que le hizo otra gran artista que fijó en Sanlúcar su residencia, Carmen Laffón, quien también nos dejaba recientemente.
Antes de que abriera sus puertas ya había gente esperando para presentarle sus respetos y despedirse de él. Gente anónima, la mayoría de su pueblo, con los que coincidía, a los que conocía. Y entre las caras de los más madrugadores, Juani, de Cantores de Híspalis.
A las ocho de la tarde se celebrará el funeral y Sanlúcar permanecerá oficialmente de luto durante tres días.
Es el reconocimiento a Manuel Muñoz Alcón, conocido como Manolo Sanlúcar, genio de la cultura y la música andaluza que ha sido un gran embajador de su tierra, que le dio su nombre artístico. Es además Hijo Predilecto de la localidad y de la Provincia de Cádiz, Medalla de Andalucía o Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes.
A estos títulos tendrá que sumar la primera Llave de Oro de la Guitarra Flamenca concedida por la Junta que tendrá que ser a título póstumo aunque como ha contado el consejero de Cultura, Arturo Bernal, Manolo Sanlúcar ya lo sabía y todo estaba ya cerrado para proceder a realizar el acto.