Sometieron a los niños de forma "reiterada" a "continuas vejaciones, gritos e insultos" de forma "muy agresiva".
La juez admite las grabaciones de una exempleada como una de las principales pruebas.
Los hechos ocurrieron al menos entre septiembre de 2014 y noviembre de 2015.
Los hechos ocurrieron, al menos, entre al menos entre septiembre de 2014 y noviembre de 2015.
El fallo, en apelación ante la Audiencia Provincial de Almería, condena a las cuidadoras a dos años de prisión por un delito contra la integridad moral al considerar probado además que, en determinadas ocasiones, habrían cogido "con fuerza la cabeza" a los pequeños para "obligarles a tragar la comida" e incluso les habrían dado "golpes" sin atender tampoco a algunas intolerancias alimentarias de los mismos.
La sentencia señala la "absoluta falta de cuidado" y "dejación extrema" de sus funciones por parte de las acusadas, quienes generaron en los menores "una sensación de temor, angustia e inseguridad" al haberse aprovechado de su "desvalimiento e indefensión".
Así, la magistrada sostiene como una de las principales pruebas de cargo las grabaciones realizadas por una exempleada de la guardería con su teléfono móvil, sobre las que la defensa pidió la nulidad al entender que las mismas vulneraban el derecho a la intimidad y a la propia imagen de las acusadas, toda vez que cuestionaba su autenticidad debido a la ausencia de control sobre los archivos, lo que fue rechazado.
En la reproducción efectuada en Sala, pudieron apreciarse los persistentes y variados insultos y ánimos al lloro que una de la cuidadoras hizo a un menor durante la comida, al que también le dijo que sus padres no le querían y al que amenazó con "guantearlo" hasta finalmente pegarle.