Los vemos con cierta frecuencia en los semáforos. Lanzan al aire mazas de malabares, a veces mientras se mueven en un monociclo. En Buenos Días hemos hablado con Balasz, un malabarista que trabaja en un semaforo de la capital malagueña.
En el informativo matinal hemos querido conocer quiénes son estos artistas del circo callejero. De dónde vienen y cómo se ganan la vida. Hemos conocido a Balasz, es de Hungría y vive con su perro en un pequeño coche. Se gana la vida haciendo malabares en los semaforos de Málaga. Mientras el coche no se rompa, solo tiene que trabajar para comer, unas cuatro horas de malabares, que se suman a las de prácticas. Los malabares con mazas son más dificiles, pero también más vistosos para los conductores.
En el semáforo de enfrente está Joram, que es malagueño, de un barrio no muy lejano. Practica lo que llaman los devil sticks, o palos chinos, y está aprendiendo con las mazas. En el circo de calle ha encontrado un medio de vida. Aseguran que los policías locales pueden incautarles la recaudación y los instrumentos de trabajo pero, afortunadamente, eso no ocurre casi nunca.
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