Esta semana, los romeros comienzan su peregrinación a El Rocío. En la aldea, el bullicio es ya incesante para tenerlo todo perfecto.
En las inmediaciones del Santuario los operarios municipales se afanan allanando y acondicionando el terreno. Todos los servicios están a pleno rendimiento preparando la aldea y poniéndola a punto para los días grandes de la romería.
Numerosas empresas locales no paran en trabajos de electricidad, albañilería o pintura. Para los comerciantes de la aldea, éstos son días intensos de venta.