Japón ha ejecutado esta madrugada a Shoko Asahara, exlíder de la secta japonesa Verdad Suprema, y a otros seis miembros, implicados en un ataque con gas sarín en el metro de Tokio en 1995
La secta, que mezclaba la meditación budista e hindú con enseñanzas apocalípticas, llevó a cabo durante los años 90 una serie de crímenes, entre otros uno con gas sarín en el metro de Tokio en el que murieron 13 personas y casi 6 mil resultaron heridas y permanencen con secuelas. El ministerio de Justicia japonés ha confirmado la ejecución de los siete miembros de la secta.