LLega el ocaso de la era Hesei en Japón. El emperador Akihito deja el Trono del Crisantemo. Nadie lo había hecho durante más de 200 años. Por eso el Parlamento tuvo que aprobar una ley especial para que pudiera abdicar.
Akihito ya ha comunicado a los dioses su retirada, es parte del ritual. Vestido con los ropajes tradicionales ha visitado el Kashiko Dokoro que es el Santuario Imperial. Más tarde tuvo lugar la ceremonia en el Salón del Pino, el que está reservado para los actos más importantes. " Rezo con todo mi corazón por la paz y la felicidad del pueblo, en Japón y en todo el mundo". Estas han sido sus últimas palabras como jefe del Estado. Con él Michiko, la emperatriz , su inseparable esposa durante 60 años.
Akihito tiene 85 años, ha reinado 30 y su era la Hesei, que significa "mantener la paz", se ha caracterizado por cerrar las heridas de la guerra. El emperador 125 ha sido un hombre sencillo, afable, humano... que llevó la modernidad a la monarquía japonesa y la acercó al pueblo. Se casó por amor con una plebeya y juntos educaron ellos mismos a sus tres hijos, cosas que nunca antes se habían visto.
Ahora, su hijo mayor, Naruhito y su esposa Masako, serán los nuevos emperadores de los japoneses. Comienza la era Reiwa, cuyo significado puede interpretarse como "el nacimiento de una civilización donde los seres conviven en armonía".