Los sindicatos pretenden exigirles responsabilidades a los trabajadores que lo difundieron
Acabó con su vida al día siguiente de que lo viese su marido
Una empleada de una multinacional de automoción de Madrid se ha quitado la vida después de que cerca de 2.500 compañeros vieran y compartieran un antiguo vídeo suyo de contenido sexual.
La mujer de 32 años, casada y con dos hijos no pudo soportar la presión de las miradas del resto de los trabajadores y acabó con su vida, al día siguiente de que el vídeo llegara a manos de su marido.
Los sindicatos pretenden exigirles responsabilidades a los trabajadores que lo difundieron y a la propia empresa por no frenarlo.