Silencio en clase gracias a pelotas de tenis
Insertando las patas de las sillas en pelotas de tenis, el ruido en las clases ha bajado muchísimo.
Los alumnos agradecen que el chirrido del metal no se sume al ruido que hacen ellos
El silencio en las clases es una de las demandas más habituales de cualquier profesor a sus alumnos. Pero hay una inevitable tendencia en ellos a empezar murmullos, conversaciones o auténticos guirigays en cuanto se relaja la disciplina. Y si además las sillas hacen ruido al arrastrarlas, al cambiar de postura o al recolocarse dentro del aula, la cosa va a peor y el estrépito crece.
Andalucía Directo ha estado en un colegio de Huelva donde han atacado uno de los componentes que causan el ruido ambiente en las clases: colocando pelotas de tenis en las patas de las sillas han puesto en marcha una reacción en cadena que ha eliminado muchos decibelios en las aulas. Y es que los chavales se han dado cuenta de que cuanto más silencio, más fácilmente se entiende al profesor, mejor se aprovechan sus lecciones y más a gusto están sus compañeros con alguna necesidad especial.
Los escolares, encantados. Y los profesores más.
