Una niña de cuatro años se aferra al cuello de su flotador de unicornio con unos manguitos en medio del mar. Esta es la imagen que vieron los pasajeros de un ferry en la costa de Antirrio, en Grecia.
La playa más cercana quedaba a medio kilómetro. Las corrientes habían arrastrado a la menor mar adentro.
La tripulación del ferry acercó a la niña al puerto de Antirrio donde pudo reunirse con sus padres.