Tierra y mar

Cabestrero, un oficio en agonía

La doma del toro manso es un oficio de transmisión oral fundamental para el manejo del ganado en el campo. Los bueyes guía son animales que van los primeros marcando el paso a todos los demás, para eso llevan esquilas.  

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Domador de cabestros es un oficio de transmisión oral fundamental para el manejo del ganado en el campo. Los bueyes guía son animales que van los primeros marcando el paso a todos los demás, por eso llevan esquilas o cencerros para avisar de su llegada a un pueblo. La doma sirve para manejar el ganado bravo por el campo, recogerlo de las plazas de toros, hacer trashumancia de unas fincas a otras y guiar a los toros de numerosos encierros que se hacen por las calles.

Al principio de la doma predomina el trabajo físico porque los bueyes llegan siendo salvajes y hay que someterlos a ejercicios de obediencia. Los animales se someten a base de repetición y de caricias. El problema es que hay pocas personas que se dediquen a domar bueyes. Cabestrero era antiguamente la persona que había en las ganaderías bravas dedicada exclusivamente a la doma de las paradas de bueyes y transmitían su experiencia de forma oral a los aprendices del oficio. El precio de un buey oscila entre quinientos o seiscientos euros al destete y, una vez domado, la cantidad se triplica, dependiendo del mercado, teniendo en cuenta que los animales llevan una doma de nueve, diez u once meses.