31 marzo 2017

Conoce al mejor amigo del pastor: el turco andaluz

Tierra y Mar dedica su programa de esta semana al turco andaluz, a los perros de agua que ayudan a los pastores a manejar los rebaños. También abordaremos la preocupación del sector del olivar ante la amenaza de la Xylella y veremos cómo ha cambiado Grazalema desde que fuera declarada reserva de la Biosfera hace ya 40 años.

Nos trasladamos al Parque natural de la Subbética para conocer a unos pastores entrañables. Son perros de agua andaluces, una raza autóctona que hacen labores excepcionales, ayudando a manejar los rebaños de ovejas.

Los perros de aguas españoles, o turco andaluz, nunca han faltado en las explotaciones ganaderas del Parque Natural de las Sierras Subbéticas. Estos animales, que vienen a realizar a la perfección el trabajo de una persona en el pastoreo, son imprescindibles en el cortijo de La Nava de Luque, en Córdoba, donde, desde hace dos décadas, se ha intentado mantener esta raza autóctona, tras una etapa en los años 60 y 70, de casi abandono de su especie en Andalucía por el éxodo del campo a las ciudades.

Tanto en la Nava como en el vecino cortijo de la Dehesa de la Lastra los turcos andaluces participan en el pastoreo en extensivo de dos mil cabezas de ovino en total entre ambas explotaciones. La especie ha remontado y, por su versatilidad, ya no sólo intervienen en tareas de pastoreo y ayuda a mineros y pescadores, sino que también son muy apreciados en las ciudades como animal de compañía y en rastreo junto a equipos de salvamento, rescate y localización de explosivos y drogas. Son un espectáculo de destreza y obediencia.

Andalucía no ha registrado brotes de Xylella, aunque vigila de cerca a esta bacteria que está causando graves daños en los olivares italianos. En España se ha detectado en Baleares, generando preocupación en el resto del país.

El Parque Natural de Grazalema cumple 40 años como Reserva de la Biosfera. Fue la primera de Andalucía y después de cuatro décadas hacemos balance con aquellas personas de la zona que vivieron esos inicios. Gracias a estas medidas de protección, la Sierra de Grazalema se ha desarrollado ordenadamente y se ha favorecido el desarrollo de la agricultura y la ganadería de los 14 municipios que la conforman. SIn embargo, quedan muchas cosas que hacer. Por ejemplo, la ampliación del Parque con la incorporación de la Sierra de Líjar, y su declaración como Parque Nacional.