El proyecto de un hotel de lujo con 35 plantas y 135 metros de altura, está provocando una gran polémica en Málaga que analiza Los Reporteros con detalle. Puede volver a ver aquí el programa completo
¿Qué valor tiene el paisaje cuando hablamos de urbanismo? ¿Dónde está el equilibrio entre patrimonio, señas de identidad y progreso? ¿hacia qué modelo de ciudad vamos? Son algunas de las preguntas para el debate ¿Torre o rascacielos? Incluso en la terminología hay ya polémica. El nuevo hotel proyectado en el puerto de Málaga tiene defensores y detractores. Para bien o para mal, sin duda, su construcción cambiará la imagen de la ciudad.
El grupo catarí promotor del hotel, presentó el proyecto en septiembre de 2016. Una torre de 135 metros de altura y 35 plantas, ubicada en el dique de Levante, junto a la estación marítima de cruceros. Incluye 352 habitaciones, restaurante y zona comercial.
Como sucedió en Sevilla con el edificio más alto de Andalucía, la Torre Pelli, el hotel proyectado en el puerto de Málaga ha movilizado en su contra a una parte de la ciudadanía. Se han unido en la plataforma Defendamos nuestro horizonte. Al debate se ha unido el informe que ha realizado Icomos a petición de la Plataforma Salvemos Nuestro Horizonte. Esta ONG, conocida por asesorar a la Unesco en materia de patrimonio, defiende el valor del paisaje como elemento diferencial de una ciudad.
El proyecto tiene una complicada tramitación en la que intervienen todas las administraciones. Hace un año, el ministro de Fomento firmó en Málaga la DEUP, el documento que determina el uso de los diferentes espacios portuarios y abre la puerta al posible uso hotelero del dique de levante. Un suelo público ganado al mar.
Ahora la modificación del Plan Especial del Puerto debe ser aprobada por el Ayuntamiento. Con la excepción de Málaga Ahora y Málaga para la gente, el proyecto cuenta con el apoyo del resto de grupos políticos. El precedente es el hotel Vela de Barcelona, también de 5 estrellas. Inaugurado en 2009, es de momento la única excepción a la ley que prohíbe el uso residencial en zona portuaria.