Segundo episodio de "La voz del arrabal"

“La voz del arrabal” nos cuenta la historia de Helena Vargas, una mujer decidida a cumplir su sueño y ser libre en la Colombia de los años 50. Una época de opresión a las mujeres en la que su destino estaba escrito y sólo les quedaba ser esposas y madres.

En el segundo episodio de la serie, Helena, bajo el pseudónimo de Rosita Linares, consigue cantar con el Maestro Jara que queda muy impresionado por su carisma y su voz. El maestro deja a Helena en manos de su ayudante, el malvado Raúl Garza, para que lleven a cabo los papeles del contrato. Pero como Garza se quiere aprovechar de Helena la convence para ir a firmar a su suite. En la suite, Garza intenta sobrepasarse con Helena, pero ésta se escapa y justo en la puerta se encuentra con Germán Hincapie, el abogado y padre de su mejor amiga Cecilia.

Los padres de Helena ya se han dado cuenta de que la joven les ha engañado y no ha ido a la iglesia a confesarse. El abogado Hincapié lleva a Helena de vuelta a la casa de sus padres donde la espera su madre muy enfadada y le dice que se irá a un colegio interno de monjas en Bogotá. Al mismo tiempo, llega el hermano militar, Hernando, que parece que está de acuerdo con la decisión de enviarla interna, lo que enfada todavía más a Helena, ya que su hermano siempre la ha defendido. Hernando es el encargado de llevar en tren a Helena a Bogotá. Él le confiesa que se ha escapado del ejército para convertirse en escritor y que juntos se irán a México para conseguir hacer realidad sus sueños. Después de un altercado político en la estación, Helena ve a Germán Hincapié que también se va a Bogotá. Viajan juntos en el tren y el abogado avisa de la gravedad de lo que ha hecho Hernando pero promete ayudarles.

El hermano menor de Helena, Efraín, comienza una relación con Cecilia después de una borrachera. Ana Julia, se entera que su hijo Hernando ha huido del ejército y reclama un castigo ejemplar. El padre intenta acercarse a su esposa pero ésta le manda a paseo y decide dejar la casa e irse a la finca, donde se reencuentra con la joven veterinaria Flor. Cuando Helena y Hernando llegan a Bogotá casí arrestan a Hernando pero éste se escapa corriendo. Helena es llevada al internado de monjas donde no quiere estar y promete escaparse. Hernando busca la ayuda de Germán Hincapié, que le dice que les ayudará a él y a Helena a escapar a México. Hernando empieza a darse cuenta que los motivos del abogado no son lo que parecen y sospecha de él pero no tiene más elección que creer en la ayuda del abogado.

Helena, con la ayuda de una compañera, empieza a pensar en cómo escapar y cuando Hernando la llama para que escapen juntos, quedan en la puerta del internado. Pero Hernando no se espera que los militares le estén esperando, le arrestan, Helena no tiene más opción que volver al internado donde es castigada y encerrada en una celda durante varias semanas. El arresto de Hernando no fue casualidad, el carácter falso y manipulador del abogado empieza a apuntarse. En la finca de los Vargas, la madre de Helena echa a Flor, la veterinaria, a lo que consigue oponerse el Sr. Vargars, quien deja muy claro a su mujer que no puede opinar sobre la finca y nombra a Flor como veternaria oficial de la explotación. Efraín, que es un desastre en todos los juegos debe bastante dinero y consigue que Cecilia le de dinero para pagar sus deudas.

La amante de Germán Hincapié lo visita en Bogotá y ella le explica que quiere poner una demanda a su marido por maltrato. En la vista del juicio, el marido se presenta con Hincapié como abogado. Su falsedad como persona ya es patente. Por otro lado, también chantajea a las monjas del instituto para que pueda ver a Helena y salir a pasear juntos. Hernando está de vuelta en el ejército, donde le castigan duramente por el abandono de su puesto. Finalmente, para seguir conquistando a la joven cantante, Germán le da una sorpresa  a Helena y organiza una grabación en la radio, donde el presentador le augura un gran futuro profesional. Pero Germán, mostrando su maldad, secretamente, tira la cinta a la basura.