Muchas veces tenemos la impresión de que si hacemos deporte podemos permitirnos comer lo que queramos. Pero, ¿es esto cierto o un mito falso? Daniel Arazola se encarga de dejárnoslo claro.
Vamos a empezar viendo las calorías que necesita una persona cada día. Para ello, necesitamos hacer una simple operación matemática: multiplicar nuestro peso por 25 en el caso de ser hombre o por 23 en el caso de ser una mujer.
Esta cifra cambia según nuestra edad. Si tenemos entre 25 y 45 años, el número obtenido en la fórmula anterior no cambia. Luego hay que saber qué nivel de actividad física tenemos: baja, moderada, frecuente o alta. Si nuestra actividad es moderada, a la cifra de antes le sumaremos 200 calorías.
Suele ocurrir que hacemos ejercicio y llegamos a casa con hambre y pensamos que podemos permitirnos una ración mayor por el esfuerzo realizado. Pero, debemos ajustar al máximo los hidratos a nuestra actividad física para no pasarnos con las calorías. Si hacemos deporte y comemos sano pero seguimos consumiendo más calorías de las que necesitamos, no perderemos peso