“No es vida como estoy”, eso nos dice José, taxista y futbolero a tope. De pequeño, siempre se quedaba en el banquillo por el sobrepeso. A sus 28 años ha dejado atrás muchos sueños y ha llegado la hora de recuperarlos. A pesar de todo, se siente feliz con su vida. Tiene pareja desde hace 11 años, quiere casarse con ella en 2018 y por supuesto, hacerlo delgado. Tuvieron a su hija, Aitana hace 4 años y le ha cambiado la vida. Su única pena es no ser capaz de superar su adicción a la comida y dar un mal ejemplo a su hija.