Una turista se indigna al no poder entrar en la Catedral de Sevilla por su indumentaria
Gigi, una influencer argentina, denuncia que los guardias de la Catedral le han prohibido el acceso por su vestimenta. La Iglesia se ha defendido y ha argumentando que en los lugares de culto existen unas normas de protocolo.
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Una TikToker argentina llamada Gigi había venido a Sevilla de turismo con su padre y cree haber sido discriminada al no serle permitida la entrada en la Catedral.
Dice esta influencer que estaba en Sevilla y vino a ver la catedral. Comenta que hacían 39 grados de temperatura y estaba con un top. Aduce que no le dejaron entrar en la iglesia y le dijeron los guardias que "no, no, así no puedes entrar, te tienes que tapar". Cuenta que obviamente se quedó en la puerta y su papá entró. Afirma que mientras esperaba fuera de la iglesia vio salir a una chica que había entrado con un top blanco muy parecido al suyo, pero no llevaba tatuajes.
El canónigo de la Catedral de Málaga, Pepe López, interviene en esta polémica dando su opinión sobre lo que ha pasado. Le explica a Gigi que hay lugares de culto, lugares culturales e incluso lugares de restauración en los que hay un protocolo que exige un decoro a la hora de entrar. A todos lo lugares de culto se les debe un respeto que se lo ha intentado saltar. Es verdad que en Sevilla o Málaga hay días que hace mucho calor y la vestimenta se intenta que sea lo más fresca posible. Pero también hay ciudades que están regulando que haya un poco de decoro y no permiten ir por la calle sin camiseta, por poner un ejemplo.
Dice el canónigo que lo que dice Gigi cuando se refiere a que vio entrar a una chica que iba como ella, pudo deberse a un despiste de los guardias o que la muchacha entró con un prenda puesta y se la quitó dentro de la Catedral.
Afirma Pepe López que de lo que sí está convencido es que no fue por los tatuajes. Comenta que él está acostumbrado a dar misa todos lo días y ve a gente que lleva tatuajes. Y apostilla que lo que sí es verdad es que ese top que llevaba Gigi no es lo más apropiado ni para ella, ni para nadie, el poder entrar no solamente en un lugar de culto, sino en otros lugares.
¿Es normal que a la turista argentina no la dejaran entrar en la Catedral de Sevilla? La polémica está servida.
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