En "El tercer grado", para qué le sirve a un cantante la cadena del water

"El tercer grado" del show nos sumerge en las anécdotas más divertidas y personales de sus protagonistas. En esta ocasión Susana Saborido pone a prueba a la cantante La Húngara (Sonia Priego) con una pregunta reveladora: ¿viajas ligera de equipaje? La respuesta es un rotundo "no, para nada". Se niega a usar maleta de mano en sus giras y explica por qué. ¿Cuántas maletas piensas que necesitó para acudir a los Latin Grammys en Las Vegas? Frío, frío,

Bertín Osborne también se sienta en el banquillo para responder preguntas comprometidas, y demuestra que el arte de fingir no es nuevo para él. A la pregunta de si alguna vez se coló en un sitio fingiendo ser otra persona, Bertín detalla el peliculón que se montó haciéndose pasar por un torero de renombre.

Las confesiones de Sonia escalan a niveles aún más íntimos y sorprendentes. Si te preguntas cuál fue el objeto más loco que utilizó como micrófono, te adelantamos que involucra una cisterna de water de su piso. Además, te vas a sorprender al saber que su arte ha inspirado un acto de devoción extremo, algún fan se ha tatuado una imagen asombrosa.

A pesar de que le encanta dar consejos ("tenía que haber estudiado psicóloga") y decir frases lapidarias como "para atrás, ni a coger impulso", la artista reconoce que tiene un problema con su propia filosofía de vida: "consejos vendo, que para mí no tengo", pues luego no se aplica lo que aconseja. No te pierdas esta entrevista si quieres saber exactamente qué pensaba su madre cuando la veía cantar con el micro de cisterna y si a Bertín le parece que una docena de bragas no es nada.