"30 años de oscuridad" una película sobre los "topos" de la Guerra Civil

Esta película de animación, del cineasta onubense Manuel H. Martín, narra la historia de supervivencia de Manuel Cortés, alcalde socialista de la localidad malagueña de Mijas entre 1936 y 1939. Al finalizar la Guerra Civil, Cortés no tuvo ocasión de escapar de España y, para evitar su fusilamiento, abrió un pequeño hueco tras las paredes de su propia casa con la ayuda de su mujer, Juliana Moreno. Allí pudo esconderse durante 30 años, hasta la publicación por el Régimen de una amnistía en la que prescribieron todos los ‘crímenes’ cometidos durante la contienda fratricida. La cinta está elaborada con un novedoso lenguaje que mezcla la recreación animada de la historia con entrevistas a descendientes de los protagonistas, y estudiosos del caso y de la Guerra Civil española.

Los actores Juan Diego (‘Toledo’, ‘Los santos inocentes’) y Ana Fernández (‘El ángel de Budapest’, ‘Solas’) dan vida con sus voces a los personajes animados de Manuel Cortés y su inseparable esposa, Juliana Moreno, en este trabajo documental. Ambos dotan a los protagonistas de la profundidad necesaria en este drama real, y han inspirado incluso la apariencia de los personajes animados, dada la escasez de fotografías del matrimonio durante el periodo de ‘cautiverio’ para evitar poder ser identificados.

Los ‘topos’ españoles

“30 años de oscuridad” no es un documental sobre la Guerra Civil española. Va más allá. Habla de cómo afecta la guerra a las familias, sean del bando que sean. Es, ante todo, una historia de supervivencia. Y en este sentido plantea una mirada universal hacia una problemática local.

Aborda la situación de los años posteriores a la guerra, y en este sentido no se acerca al conflicto bélico. Como otros países, España vivió una etapa de régimen dictatorial que pisoteó los derechos humanos. Mientras ante el mundo se mostraba un país que vivía un proceso de modernización, en el interior de las casas de los “topos” se vivía el auténtico drama de la pérdida de la libertad.

Los historiadores nos han dicho que la Guerra Civil española terminó en 1939. Para los “topos” la guerra terminó mucho más tarde, treinta años después, en 1969, cuando un documento publicado en el Boletín Oficial del Estado “perdonaba” los supuestos “crímenes” que habían cometido.

La historia de los llamados ‘topos’ españoles tiene un paralelismo con otros conocidos encierros provocados por la represión. La adolescente Anna Frank estuvo escondida junto a su familia durante dos años y medio en Amsterdam; el soldado Soichi Yokoi permaneció 28 años en una caverna sin saber que la II Guerra Mundial ya había acabado; el activista político Nelson Mandela permaneció en prisión durante 27 años, víctima del apartheid; la líder opositora birmana Aung San Sun Kyi fue liberada a finales de 2010 tras pasar 15 años de arresto domiciliario. La historia de los llamados ‘topos’ sigue siendo actual.