'Por aquí no puedo, por aquí no paso', toma conciencia sobre la necesidad de compartir la calle
Detectamos un problema de educación social, personas que aparcan en zonas reservadas, rampas ocupadas, veladores en la acera, es decir, dificultades para tener una vida independiente para quienes van en silla de ruedas.
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La calle es de todos, de quienes van de pie y de quienes van en silla de ruedas. Debería ser así pero en Solidarios hemos comprobado lo que hace tiempo denuncia la Federación Nacional Aspaym que demuestra que los ciudadanos no están concienciados de la dificultad que supone para las personas con movilidad reducida ir por la calle.
Así que, junto a la Dirección General de Tráfico, han lanzado un proyecto llamado "Por aquí no puedo, por aquí no paso" para que tanto administraciones como la población sean conscientes de la necesidad de compartir el espacio.
Reconocen la implicación mayor de las instituciones públicas pero detectan un problema de educación social, personas que aparcan en zonas reservadas, rampas ocupadas, veladores en la acera, es decir, dificultades para tener una vida independiente. Más que la diversidad funcional como tal, les limita la falta de soluciones a las barreras arquitectónicas