Los padres de Lucía Vivar reclaman "una investigación digna desde el minuto cero"

Hoy en día da voz a los padres de la pequeña de Pizarra que desapareció mientras cenaba con sus padres y apareció muerta a la mañana siguiente en la vía del tren

No encuentran respuestas y piden que se reabra el caso

26 junio 2020

Los padres de Lucía Vivar, la niña de tres años que desapareció en Pizarra y fue encontrada al día siguiente muerta en las vías del tren hace casi tres años, mantienen su lucha porque se siga investigando el suceso y han entregado en los juzgados de Málaga 127.000 firmas para que se reabra el caso.

Están indignados por cómo se concluyó el proceso. La niña falleció el 26 de julio de 2017. Las investigaciones concluyeron que la pequeña murió de un golpe en la cabeza por uno de los trenes que pasó y a cuatro kilómetros de lugar de donde desapareció, argumento que no convence a los padres.

La causa penal por la muerte de Lucía Vivar se archivó en junio de 2018. La titular del Juzgado de Instrucción número 10 de Málaga emitió un auto de sobreseimiento después de que, unos meses antes, la propia Fiscalía solicitase el archivo provisional del caso al no considerar suficientemente probada la existencia de delito alguno. La familia recurrió el auto judicial, recurso que fue desestimado de forma definitiva a finales de febrero de 2019. Desde ese momento, los padres de la pequeña comenzaron una campaña para conseguir firmas y apoyos para reabrir el caso.

Los padres de la pequeña recuerdan en Hoy en día el momento en el que desapareció la pequeña. Estaban cenando en el restaurante La Estación de Pizarra y "en cuestión de un minuto" la niña desapareció. La madre argumenta que "jamás se separaba de su lado. Tenía una mamitis increíble y no conocía la zona ni a nadie. Además, las inmediaciones del bar estaban en completa oscuridad".

Insisten que no entiende "las investigaciones tan nefastas". El cuerpo de Lucía no presentaba lesiones, salvo el golpe en la cabeza, ni había restos biológicos por la vía del tren. Ni el vestido con restos de sangre. El estómago lleno y la vejiga también, detallan los padres. 

La jueza se negó a una reconstrucción de los hechos, se basó en conjeturas y permitió versiones contradictorias, según el padre de la pequeña. Las contradicciones de los informes de la Guardia Civil como el supuesto paso de la pequeña por la subestación eléctrica. Una hora de grabación de una cámara de seguridad de una empresa cercana a la estación de Pizarra se perdió. La confusión en el hallazgo del chupete. Se negaron a investigar las huellas, según la madre.

Los padres de Lucía Vivar reclaman "una investigación digna desde el minuto 0" con testimonios de personas que pueden aportar datos importantes. Porque, como argumenta la madre de la pequeña, no se tomaron declaraciones ni a familiares, comensales, ni vecinos, salvo al padre y al tío.

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