Nacieron con un sexo, hombre o mujer, pero se identifican con el contrario. Los Reporteros aborda con testimonios de personas de tres generaciones distintas la libre autodeterminación de género
Las diferencias entre los socios del Gobierno, PSOE y Unidas Podemos, mantiene paralizada la ley propuesta por el Ministerio de Igualdad
11 autonomías, ente ellas Andalucía, ya reconocen este derecho
Antes del Ocho de Marzo, estaba previsto que llegara al Congreso de los Diputados el anteproyecto de la Ley Trans, la norma estatal sobre los derechos del colectivo transexual que prepara el Ministerio de Igualdad. Sin embargo, las diferencias de criterio entre los socios de gobierno, sobre todo, en la libre autodeterminación de género, lo tienen paralizado y ni siquiera ha llegado aún a la mesa del consejo de ministros. Pendientes del futuro texto están muchas personas, con realidades muy diversas como hoy les vamos a mostrar.
Las dudas jurídicas que plantea el argumento básico de la ley, la autodeterminación de género, es el argumento que da el PSOE para paralizar su trámite. Mientras el colectivo transexual demanda ese derecho de elegir libremente su identidad de género. Hoy escuchamos sus motivos.
Nacieron con un sexo, hombre o mujer, pero se identifican con el contrario. Son transexuales. Y eso les ha provocado incomprensión y rechazo. La ley 3/2007 les permite cambiar nombre, su identidad. Pero no directamente: necesitan dos años de tratamiento hormonal y un informe médico.
Ahora, el borrador de una nueva ley del Ministerio de Igualdad podría eliminar estos requisitos. Elegir la identidad de género sería un derecho. Estaba previsto que el anteproyecto de ley llegase al Congreso antes del 8 de marzo. Pero el PSOE ha paralizado su trámite. El texto, avisan, no ofrece garantías jurídicas. Pero entonces, ¿por qué 11 autonomías, ente ellas Andalucía, ya reconocen este derecho??
Mas allá del debate político, la pregunta está sobre la mesa. El género, ¿se nace o se hace?